Dialoga con Dios cada día

Querido amigo, querida amiga, pasar un tiempo a solas con Dios cada día es una experiencia enriquecedora y fortificante. después de esos momentos en quietud el Espíritu de Dios nos da ánimo, poder, y nuevas fuerzas para enfrentar los embates de la vida.

Usted y yo sabemos que en la vida diaria enfrentamos problemas, tristezas, enfermedades, sufrimiento, aflicciones inesperadas que generan en el corazón zozobra, incertidumbre, miedos, desesperanza y frustración entre otros sentimientos encontrados.

Dios y usted saben que es lo que usted está enfrentando en este momento de su vida.

Aparte un tiempo cada día para dialogar a solas con Dios, abrirle su corazón, derrame su alma delante de él. Como? A través de la oración, recuerde, orar es hablar con Dios. Él nos habla a través de su palabra, la Biblia. Lea y medite en una porción de la Escritura y en silencio escuche la voz de Dios. El ha prometido: “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” Jeremías 33:3

Dice el salmista:

“Echa sobre el Señor tu carga, y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo.” Salmos 55:22

En cuanto a mí, a Dios clamaré; y el Señor me salvará. Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré. Y Él oirá mi voz. El redimirá en paz mi alma de la guerra contra mí, aunque contra mí haya muchos.” Salmos 55:16-18

Oración. Señor Dios todopoderoso, tú sabes lo que me pasa y lo que me aflige. Perdóname mi mal proceder. Yo te necesito en el control de mi vida. Acude en mi ayuda Señor, fortaléceme y guíame a hacer tu voluntad. Yo confío en ti. En tu nombre. Amén.

Gamaliel Adame Brito